Primer día: Juventud

San Expedito, conserva en mí un corazón joven, motivado por las cosas nuevas que surgen en mi vida diaria.

 

Hoy que recurro a ti con la esperanza de que me ayudes en esta situación que debo resolver urgentemente.

 

Te pido que irradies mi corazón de optimismo, para que pueda descubrir cada día aquellos momentos que son únicos e irrepetibles, como señales de Nuestro Señor.

 

Bríndame esa capacidad para descubrir nuevas alternativas, donde hoy solo veo confusión y cansancio.

Escucha mi llamado y atiende mi pedido, porque te necesito.

Lleva mis oraciones al Señor para que Él haga en mí su voluntad.

San Expedito, valiente defensor de la Iglesia de Cristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti.