1. Hacer la señal de la cruz
  2. Rezar un acto de contrición
  3. Hacer la oración para todos los días
  4. Pedir en silencio la gracia que se desea alcanzar
  5. Leemos la meditación para cada día
  6. Rezar un Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria
  7. Hacemos nuevamente la señal de la cruz.
  1. Oración para todos los días

¡Glorioso San Expedito, Grandes han sido los méritos de tu inquebrantable fe, vuelca en nosotros tus virtudes y haz que a imitación tuya prefiramos las delicias celestiales sobre las tentaciones del mundo.

Sed nuestra guía y ayúdanos a transitar con esperanza nuestra vida terrenal.

Te pedimos fervorosamente alivio para los que sufren y tu intercesión ante Jesús, nuestro Salvador, para que abra las puertas del cielo a las almas que aguardan en el purgatorio.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.